por Dadi Janki
El amor tiene una conexión con el corazón y cuando hablamos del amor, casi siempre ponemos una mano en nuestro corazón. No ponemos nuestra mano sobre la cabeza ¿verdad?
Cuando la mano va al corazón de forma natural, nos está recordando que debemos asegurarnos, antes de llevar a cabo ninguna acción, que nos amamos desde el corazón, y entonces sigue el amor hacia los demás. Si primero siento amor por mi ser, entonces podré hacer buenas acciones con mis manos.
Pero si hay complicaciones en nuestra cabeza, ¿cuál será el estado de nuestro corazón? Si mantengo malos sentimientos y negatividad hacia los demás en mi visión, ¿en qué condiciones estará mi corazón? Un tipo de alma hiere el corazón de alguien y otro tipo de alma intenta curar el corazón de los demás. Revisemos que tipo de alma somos nosotros.
Por ejemplo, si yo robo algo con esta mano, entonces me estoy dando cuenta de ello con mi cabeza y entiendo y sé lo que estoy haciendo. Mi corazón también tiene ese sentimiento. Entonces, ¿a quién estoy engañando? ¿A quién estoy causando pesar? Si utilizo la misma mano para hacer una donación, puedo experimentar felicidad en mi corazón. No estoy tomando de nadie, estoy dando tanto como puedo.
Es por esto que para mantener la cabeza y el corazón en buen estado internamente, es muy importante asegurarnos que nuestra mete e intelecto están en buen estado. La mente puede hacerse traviesa y arrancar muy fácilmente. Puede ser atraída por algo fácilmente pensando: “esto es muy bueno, es muy bonito, lo quiero” y entonces la mano lo toma. De igual modo, los deseos del corazón no permiten que la mente esté contenta y así, la mente va de tropiezo en tropiezo sin una meta.
Cuando me refiero a la cabeza y al corazón, estoy pensando en el cuerpo físico y los sentimientos. La cabeza y corazón pertenecen al cuerpo físico. Pero cuando me refiero a la mente e intelecto voy profundamente dentro de mi. Cuando voy sutil y profundamente dentro de mí, le digo a mi mente que permanezca pacífica y le digo a mi intelecto que piense de forma correcta
En el mundo externo hay muchas cosas que nos atraen, pero fluctuamos cuando somos atraídos por esas cosas. Por una parte está la atracción de los deseos por esto y aquello, y por otro lado está el sentimiento de sentirnos cansado y fatigado de las cosas del mundo.
Cada uno de nosotros debería mirarse dentro y pensar acerca de uno mismo en lugar de mirar o pensar acerca de los demás. Habitualmente tendemos a ver y escuchar cosas externas, lo que los demás están haciendo. Ahora debemos darnos el tiempo para mirarnos y comprender nuestro ser.
Dadi Janki, ya fallecida, fue la Cabeza Administrativa de Brahma Kumaris.
THE DAILY GUARDIAN 29 DE ENERO 2022 Nueva Delhi