por BK Mohini Panjabi
(La hermana Mohini Panjabi compartió esta reflexión como participante de un Dialogo de “La Llamada del Tiempo” que se desarrolló en Uruguay en 2001 cuando los invitados al diálogo se preparaban para un día de silencio).
Poder darle a una vida ocupada un extenso período de silencio, un momento en el que deliberadamente nuestra atención se aleja de las prisas, de las conversaciones y los compromisos, de las imágenes, de los mensajes y de las listas de obligaciones, y en el silencio sintonizamos con nuestro espacio interior, eso es un verdadero regalo.
- Para algunos de nosotros, el silencio ha sido impuesto como un castigo en el pasado. Por ejemplo, un padre nos puede haber reprendido diciendo: "Cierra la boca y vete a tu cuarto." El silencio al que entramos aquí es una elección. Este silencio es una oportunidad para explorar, descubrir cosas nuevas y diferentes. La ausencia de hablar es muy diferente de cuando nos hemos propuesto no hablar.
- El silencio no es falta de comunicación. Hay un lenguaje sutil que nos permite conectarnos a través de los ojos, con una sonrisa o con un gesto. Usar este lenguaje sutil con propiedad nos permite utilizar nuestra habilidad para observar los pequeños detalles de la vida. A medida que desarrollamos esta nueva forma de comunicarnos a través de este lenguaje sutil, nos sentimos menos dependientes de los dispositivos mecánicos que nos pueden conectar, pero que también pueden hacernos sentir distantes.
- Al avanzar hacia ese espacio de silencio interior estamos sintonizando con el espíritu de la naturaleza y dejamos a un lado la tendencia de ser críticos.
- El silencio me da la oportunidad para identificar las cualidades que hay dentro de mí, que tienen la capacidad de transformarme. En silencio me puedo conectar con los pensamientos más elevados, claros y livianos.
- La acción surge de las semillas del pensamiento. Las acciones son el fruto de estas semillas. ¿Qué tierra escojo para plantar las semillas de mis pensamientos? ¿La violencia o la paz? ¿La ira o el amor? Estas elecciones me transforman.
- El estado de conciencia que alcanzo en silencio se relaciona directamente con la calidad de mi comprensión. Entendimiento "en el sonido" es un proceso cognitivo, mientras que la comprensión "en silencio" es más sutil, dando lugar a realizaciones que emergen desde el interior. Estas experiencias son muy diferentes.
- En el silencio descubro mis cualidades innatas, las cualidades que son intrínsecas a lo que soy yo. Me conecto con mí ser interior eterno, y llego a confiar en esta profunda esencia.
- La experiencia de reconocer mis cualidades intrínsecas y únicas, incrementa mi propio poder de recibir. Me conecto con mi poder interior y experimento confianza, fe, seguridad, belleza y valía. Mis acciones se desarrollarán en base a esta fuerza interior.
- En el silencio, escucho la llamada de Dios, la llamada de la naturaleza, la llamada de los necesitados.
- El silencio es un espacio interior de aprendizaje. Cuando hay algo que no comprendo me aferro a ello. Cuando el aprendizaje ocurre, puedo dejarlo y seguir avanzando.
- En el silencio descubro la verdad porque me conecto con el ser verdadero. El silencio permite incrementar mi capacidad para preservar la verdad.
- El silencio es una oportunidad para descansar en el regazo de mi grandeza. Recuerdar que debéis cuidaros con la atención especial que requiere una gran alma.
- El silencio es una disciplina, no de hacer, sino de ser.
Usar estos pensamientos acerca del silencio como una bandeja de entremeses, escogiendo aquél que queráis trabajar en vuestro camino hacia el silencioso espacio interior.