Como una flor al calor del Sol

Para muchos, la imagen negativa de Dios, como aquel que juzga y castiga, interfiere en su relación con Él. Mucha gente tiene esta imagen negativa muy profunda, dependiendo de su tradición social y educación. Por lo tanto, a menudo, cuando se menciona el nombre de “Dios” hay un rechazo automático. Por lo general, las reacciones negativas se centran alrededor de palabras como “castigo”, “infierno”, “arrepentimiento”, “pecado”. Necesitamos tener un nuevo entendimiento, una nueva imagen de Dios.

Si comenzamos a pensar positivamente respecto a Dios, encontraremos una nueva relación con Él, una nueva forma de entendimiento de este Ser Supremo y amoroso. Debemos empezar a entender a Dios como un Ser de Eterna Bondad, que únicamente posee cualidades positivas. Necesitamos alejarnos del pasado, de lo que se nos ha dicho y particularmente de lo que creemos saber.

Dios es nuestro Bienamado Padre y Madre y nos da toda la fortaleza que requerimos para superar los efectos de los errores. Sin embargo, mientras no asumimos la responsabilidad personal de examinarnos y cambiar, construimos una barrera inconsciente en contra del amor de Dios: un amor que puede sanarnos milagrosamente.

Dios trabaja para nuestra felicidad: nuestro Padre es el Océano de Felicidad; el regalo que Dios da como Padre eterno es el de liberarnos del sufrimiento. Como Madre, nos ama incondicionalmente y nos perdona. El amor nos da la fortaleza. Con el apoyo del amor divino no tenemos temor de los errores ni la presión de las expectativas.

En silencio podemos crear, gradualmente, una unión amorosa con Dios. Cuando le dedicamos tiempo al silencio y a la reflexión empezamos a sentir a Dios, como el Padre y la Madre, cada vez más cerca. Hay tal dulzura en esta experiencia que el alma comienza a abrirse como una flor al calor del Sol.  

Extracto del libro:
El Punto Alfa.
Una mirada a Dios
Ed. Brahma Kumaris
Anthony Strano

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