Cuando comencé a tener una visión alternativa del mundo basada en la visión del tiempo como un ciclo, muchas cosas comenzaron a encajar en el rompecabezas de la existencia. Me entretenía con muchas analogías conectadas para cambiar mi perspectiva.
Por ejemplo, si yo fuese del tamaño de un electrón, la distancia entre la silla donde estoy sentado y la puerta sería el equivalente a años luz. Otras partículas atómicas y subatómicas serían como tantas estrellas y planetas. Lo que para un golfista luce como una suave alfombra de hierba, para una hormiga es un espeso bosque. Los perros ven el mundo en borrosas tonalidades de gris pero perciben un mundo de sonidos y olores mucho más rico que de los seres humanos. Aparentemente, las abejas ven el mundo en luz ultravioleta para poder acertar rápidamente en el blanco del néctar de las flores. Todo es relativo al tamaño, la calidad de la visión y de las características del observador.
Así, el alma humana, confinada por su propia conciencia de cuerpo, no tiene manera de percibir realmente lo que está más allá de la información sensorial y visión del mundo disponible. Solamente vemos lo que es pertinente y nos interesa a nosotros, nuestros roles específicos e historias individuales. El pensamiento es superficial y cualquier cosa más profunda o de mayor inquietud, es archivada para su reflexión posterior, cosa que con frecuencia no tenemos tiempo de hacer.
Solamente en la conciencia de ser un alma, que siempre ha existido y que ha pasado a través del proceso de muchos nacimientos y renacimientos, podemos acercarnos un poco a comprender el verdadero significado de eternidad.
Ver el curso completo de un río, desde las montañas hasta el mar, en una sola mirada, implica ir hacia arriba muchos kilómetros y mirar hacia abajo. “Percibir” el principio, medio y final de la historia como una historia clara con tramas y sub-tramas definitivas, depende de entender con el intelecto. Esto significa que el alma, si es capaz de ir más allá de la atracción del cuerpo y de las conexiones corporales y establecer un vínculo firme con una conciencia más elevada, solamente entonces podrá apreciar completamente la naturaleza real del tiempo.
Extracto del libro:
El carrusel del tiempo.
Una explicación alternativa para nuestra existencia
Ed. Brahma Kumaris
Ken O’Donnell
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