Escojo ver las estrellas

Como dice un antiguo proverbio: «El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional». El dolor es lo que sentimos inevitablemente cuando sucede algo en el cuerpo que ocupamos, pero el sufrimiento es lo que creamos a un nivel mental y emocional en «respuesta» a lo que ocurre en nuestro cuerpo, y a lo que percibimos que sucede en el mundo, a nuestro alrededor. Puede que nuestro cuerpo experimente dolor pero que decidamos no sufrir.

Hay personas que pueden hacer esta elección. Aceptan que el dolor físico es inevitable, pero no se instalan en él, no culpan a los demás de él, no se preocupan por lo que dura, no sufren mental ni emocionalmente. Optan por aceptar la presencia del dolor y continuar viviendo. Para la mayoría de nosotros no es fácil, pero sí parece posible.

Por otra parte, aunque gozan de buena salud física, muchas personas pueden pasarse la vida sufriendo porque juzgan, culpan, critican y condenan a los demás o se enfurecen por las cosas que ocurren en el mundo. Las emociones del sufrimiento se urden en estos y muchos otros «comportamientos».

El mensaje es que se tiene que cambiar algo en las energías de la forma física. Sin duda nos dice que hay que sanar algo. El sufrimiento es un mensaje emocional que revela que hemos perdido el control de las percepciones, pensamientos y sentimientos, y si no queremos sufrir tenemos que cambiar la manera de «percibir y pensar» respecto a lo que pasa a nuestro alrededor.

El dolor puede infligirlo otra persona si le hace algo a mi cuerpo, pero el sufrimiento siempre está provocado por el “yo”, en función de lo que creas, ya que eso conforma después lo que percibes y cómo lo percibes. Por eso hay quien mira desde su celda de la cárcel y solamente ve los barrotes mientras el preso de la celda contigua mira afuera y solo ve las estrellas.

El sufrimiento siempre puede ser una elección, algo que no es fácil de ver en un mundo que en general se basa en la creencia de que es natural que suframos a manos de nuestros padres, jefes o gobiernos, e incluso del clima. Eso nos indica que hemos olvidado que nadie más es responsable de nuestros pensamientos y de las emociones que creamos y sentimos. Si «comprendemos la idea de que “siempre soy yo y no los demás los que me hacen pensar y sentir de este modo”, en última instancia podremos liberar al ser de todo sufrimiento». Si así lo deseamos.

Extracto del libro:
El sistema inmunitario del alma.
Cómo liberar tu ser de todo tipo de enfermedades
Ed. GAVISUS
Mike George

Comentarios. 1

Silvia , 2020-06-23 15:19:49
Cuanta verdad tiene esta reflexión. Los seres humanos seríamos en conjunto más felices si aprendieramos a dejar de sufrir...
3000