¡Ni siquiera es real!
Olvidamos que el amor es lo que somos y así es como perdemos nuestra capacidad de amar en nuestras relaciones con otros. Es así, también, como nuestro compañero más antiguo y querido, nuestro ego, nace, permanece vivo y se queda a nuestro lado.
El ego, contrariamente a algunas opiniones populares, no es la fuerza motora de tu vida. No es la suma total de tus valores y creencias. No es el yo, aunque a veces sí parece que lo es. El ego es el único enemigo verdadero en tu vida; aniquila tu felicidad, tu creatividad y tu capacidad para relacionarte bien con otros.
Todos los programas y procesos de desarrollo personal, toda la orientación y asesoramiento en relaciones, todos los esfuerzos espirituales y disciplinas mentales de mundo influirán muy poco en la calidad de tu vida o en la satisfacción de tu ser, hasta que no te liberes de tu compañero más antiguo e íntimo.
El ego, ¡ni siquiera es real! La irrealidad del ego yace en la raíz de todo nuestro sufrimiento porque se basa en una mentira. Distingue la mentira, deja de sostener la mentira, y el dolor se habrá ido. Comprende al ego y comprenderás casi todo.
Extracto del libro: 
¡Los 7 Mitos del... 
verdadero AMOR! 
Ed. Kier 
Mike George

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