Cuando la lente del intelecto está pulida, es posible examinar muchas cosas con detalle. De la misma manera que un microscopio puede detectar las bacterias y los tipos de gérmenes que causan determinadas enfermedades, también el intelecto puede usar su capacidad microscópica para detectar todos aquellos gérmenes que causan enfermedades emocionales y espirituales. Por ejemplo, es posible examinar y entender que la enfermedad de la ira se origina en el germen de la expectativa, que la enfermedad de la posesión se origina en el germen de la inseguridad, que la enfermedad de la agresión, o la fuerza bruta, se origina en el germen del miedo, y que la enfermedad del estrés proviene de la preocupación, la duda y la codicia. Si el germen se ve y se entiende, entonces la enfermedad puede curarse con la aplicación del conocimiento y la meditación adecuados.
La meditación, en forma de silencio concentrado, actúa como un láser espiritual que disuelve los gérmenes adquiridos y hace emerger las energías curativas originales del yo, tales como la paz y el amor propio.
Sin este silencio concentrado, es difícil eliminar los gérmenes, incluso si se ven y se entiende cuáles son. La innata energía original del alma es necesaria para cualquier cura permanente.
Extracto del libro:
Visión del Raja Yoga
PENSAMIENTO ORIENTAL PARA LA MENTE DE OCCIDENTE
Ed. Brahma Kumaris
Anthony Strano
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