El amor de Dios nos permite aceptarnos como somos y aceptar de igual manera la necesidadde realizar cambios personales.
El amor nos impulsa a alcanzar lo más elevado y a la vez nos libera de la presión del esfuerzo riguroso, pues podemos cometer errores y tener debilidades.
El amor de Dios nos libera rápida y eficazmente, porque nos permite ver nuestro lado positivo y trabajar con él.
El amor genera confianza; al confiar en nosotros, podemos reconocer nuestro valor original a través de los ojos de Dios.
Todo lo que necesitamos es ser siempre conscientes de nuestro estado original divino y recordar al Eterno, al Uno, cuya amorosa conducción hace que todo sea posible.
Extracto del libro:
Descubrir la espiritualidad
Ed. Brahma Kumaris
Anthony Strano
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