Liberarse de la ira

Para liberarte del hábito de encolerizarte, el primer paso es reconocer a esta enemiga emocional. Lo cual significa aprender a ser consciente de ti, a observar con suavidad y sin tensión tus pensamientos y sentimientos mientras surgen. El segundo paso es responsabilizarte por completo de tu ira.

Cuando surja la ira en ti, no te impliques con ella ni la alimentes; recuerda que tú no eres tu ira ni tus emociones, sepárate de ellas y vuelve a concentrarte en conectar de nuevo con tu paz interior y tu sabiduría innata.

En el fondo de tu conciencia está la fuente interior de paz que también es tu poder. En el centro del huracán emocional hay un lugar donde siempre encontrarás la paz que necesitas para recuperar la calma y la fuerza necesaria para concentrarte. Una vez estés en él, recuperarás la paz interior y empezarás a ver de dónde ha surgido toda esa ira que has creado.

En el núcleo de tu sereno corazón hay una sabiduría omnisciente que siempre ha estado presente. Todos tenemos este recurso interior. Esta sabiduría innata sabe que la ira es malsana, irracional y que se basa en la ilusión de que le mundo debe bailar a tu ritmo. Si escuchas esa voz de sabiduría el tiempo suficiente, verás que tu ira es inútil, y los hábitos y las ilusiones en que se basa se atrofiarán.

Extracto del libro:
Transformar la ira en calma interior.
Claves para recuperar tu equilibrio emocional.
Ed. ONIRO
Mike George

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