El alimento esencial del espíritu es el amor. Una experiencia real de la energía divina y el amor de Dios volverá a encender la luz de mi ser interior y empezará a curar las heridas y traumas.
A menudo, he buscado ese tipo de amor en los seres humanos y a veces he sentido abandono. Ahora puedo experimentar que, al llenarme del amor espiritual de Dios, de manera natural siento más cariño hacia los demás y menos exigencia respecto a que me ofrezcan amor, apoyo y reconocimiento. Cuando mi apoyo tiene un origen espiritual, me hago independiente y me siento que me autoalimento. Aprendo cómo sustentarme mental, emocional y espiritualmente.
Para captar las elevadas y divinas vibraciones de Dios, tengo que ajustar mi conciencia y pensamiento de la manera adecuada. Debo apartar de mi mente las preguntas de por qué, cómo, cuándo y dónde, así como los pensamientos de duda, incapacidad o miedo y confusión. Eso me permitirá empezar a sentirme tal y como soy, es decir, como un ser interior y espiritual de luz que, en su estado más puro y original, es positivo y está lleno de gozo, paz, amor y aceptación; me liberaré de cuestiones triviales y mundanas, permitiendo que emerja mi propia verdad interior.
Extracto del libro:
Avanzar.
Senderos hacia el crecimiento personal
Ed. Brahma Kumaris
Margaret Pinkerton
Comentarios. 1
¡Gracias maestro Brahma Kumaris!