Las relaciones son quizás el más intenso de los factores externos con los que tenemos que lidiar en la vida.
Me gustaría presentar una palabra y un concepto del vocabulario espiritual; "karma". La mayoría de las personas están familiarizadas con esta palabra, pero hay una variedad de conceptos erróneos al respecto.
De hecho, la palabra "karma" significa, simplemente, "acción" y, como concepto, se refiere al principio de acción y reacción, la ley que cada causa produce un efecto. En las relaciones, este principio se relaciona con dar y recibir, recibir y compartir.
De acuerdo con esta ley de toma y da, una vez que decido qué estado del ser interior quiero mantener, ese estado se convierte en la semilla o la causa que también traeré a mis relaciones.
Lo que soy dentro es lo que proyectaré a través de mis relaciones de dar y recibir, lo quiera o no. Y lo que digo, volverá a mí.
Asumir la responsabilidad de cambiar mis propios pensamientos y sentimientos puede cambiar radicalmente el equilibrio en las relaciones y transformarlas.
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