Ser hijo una vez más

Aprender el arte del verdadero amor divino es una característica de la trascendencia. Es como ascender hasta el pico de una montaña. En la ladera, al principio del viaje, no importa dar un mal paso; resbalar no será tan peligroso. Pero, cuanto más alto se sube, más se estrecha el camino. Si resbalas mientras estás allá arriba, te herirás cien veces más.

Si encuentras que las leyes que gobiernan tu progreso espiritual son demasiado estrictas, esto solo puede ser debido a que todavía no has comprendido ni experimentado verdaderamente el amor de Dios.

Las personas no se entregan a Dios por su conocimiento espiritual, sino más bien por la atracción de su amor. Experimentan la sinceridad en su amor, y esto les hace creer que su vida aquí y ahora se puede volver sincera y buena. La comprensión viene más tarde, al igual que las leyes. La primera experiencia es el amor.

Para que esto suceda, primero has de ser hijo una vez más. Dios está feliz de llevarte a su regazo con el amor ilimitado e incondicional del padre perfecto.

Extracto del libro:
Compañera de Dios.
Palabras y sabiduría de una de las grandes 
líderes espirituales del mundo
Ed. Brahma Kumaris
Dadi Janki

Comentarios. 3

Ana Lucia, 2020-08-22 07:41:55
Gracias por compartir estos pensamientos maravillosos.
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